La situación financiera de cualquiera puede cambiar de un día para otro por mil razones; tener que afrontar un nuevo gasto inesperado, la llegada de un nuevo miembro a la familia, un cambio de empleo y, por lo tanto, de sueldo… pero por desgracia el importe y condiciones de nuestra hipoteca no se amolda a nuestra situación financiera del momento por arte de magia. Por suerte, existen algunas formas de poder ajustar un poco nuestra hipoteca en caso de necesitarlo, y, una de las más comunes, es la ampliación de hipoteca; por ello, desde Inmhogar Ávila queremos dedicarle este post para que puedas conocer un poco mejor la manera de llevarla a cabo, cuáles son sus modalidades, requisitos para que te la concedan y, sobre todo, cuándo es interesante solicitarla.
¿QUÉ ES UNA AMPLIACIÓN DE HIPOTECA?
Lo primero que debes saber es qué es exactamente una ampliación de hipoteca; pues bien, a grandes rasgos no es más que una modificación del contrato de préstamo que en su día firmaste con tu banco, algo que también es conocido como novación de la hipoteca y, en el caso de la ampliación, su objetivo final no es otro que disponer de más dinero, ya sea para afrontar un nuevo gasto o para lograr un mejor equilibrio entre poder adquisitivo y gastos mensuales, y es de estos dos motivos de los que surgen los dos tipos de ampliación de hipoteca, que son ampliación del capital prestado y reducción del pago de las cuotas.
TIPOS DE AMPLIACIÓN DE HIPOTECA.
- AMPLIACIÓN DEL CAPITAL PRESTADO.
Simplemente el banco nos presta algo más de dinero, normalmente para afrontar un gasto extra que podamos tener, como puede ser una reforma de la misma propiedad hipotecada.
- REDUCCIÓN DEL PAGO DE LAS CUOTAS.
¿Quién no conoce lo que es la inflación? Seguro que has oído hablar de este término un montón de veces, y más últimamente. De todos modos, si no es así te recomendamos que eches un vistazo a otro de nuestros post en el que abordamos este término y explicamos la situación actual: La inflación. Situación actual, la subida de los tipos de interés y el futuro de las hipotecas.
“La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país durante un periodo de tiempo sostenido, normalmente un año. Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios. Es decir, que la inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda”
Esto hace que nuestro poder adquisitivo baje y que, por lo tanto, tal vez no podamos pagar las cuotas de la hipoteca que firmamos hace un par de años tan cómodamente como lo hacíamos entonces; por ello, esta modalidad de ampliación de hipoteca lo que hace es reducir el importe de esas cuotas, aumentando el plazo en que se devuelve el total del importe prestado.
Eso sí, debemos saber que toda ampliación de hipoteca no es gratis, la mayoría de ellas conlleva una comisión que fluctúa entre el 0 y el 1%, por lo que, antes de solicitarla, debemos tener muy claro que nos interesa hacerlo y uno de los factores importantes a tener en cuenta siempre que se solicite para afrontar un nuevo gasto, es la rapidez con la que ese gasto se devaluará; es decir, en qué medida se puede considerar inversión y no gasto. Por ejemplo, en el caso de que quieras comprar un coche no es recomendable pedir una ampliación de hipoteca, pues éste se devalúa muy rápidamente; pero si es para reformar la propiedad hipotecada puede ser una buena opción, pues aumentarás los intereses de la hipoteca, pero a su vez también el valor del inmueble.
En el caso de necesitar llegar mejor a final de mes consiguiendo equilibrar deudas contraídas con nivel adquisitivo, también es recomendable solicitar la novación de nuestra hipoteca, pero esto nos lleva a la última cuestión; todo el mundo puede solicitar una ampliación de hipoteca, pero… ¿ el banco se la concede a todo el que la solicita?
Evidentemente no, tu banco comprobará tu solvencia como para concederte cualquier otro préstamo y, como es normal, te exigirá unos requisitos mínimos para poder acceder a este proceso, como son: tener un nivel de endeudamiento aceptable, estar al corriente de pago de la hipoteca en cuestión, contar con una situación laboral estable o ser solvente e, incluso, en ocasiones, te puede solicitar un aval para que responda por ti en caso de que tu no puedas asumir la deuda contraída.
Como veis, la ampliación de hipoteca es una opción muy válida en algunos casos, pero como todo este tipo de procesos es necesario conocer bien todos los pros y los contras antes de “lanzarnos a la piscina”; por ello, esperamos haberos ayudado a entender un poquito mejor este proceso y, como es habitual, nos ponemos a vuestra disposición como expertos en el sector inmobiliario de Ávila y provincia para cualquier consulta adicional que os pudiera surgir.