En lo primero que se piensa cuando de verdad nos empezamos a plantear el comprar una vivienda, es en los ahorros, pues cierto es que, como ya hemos comentado en otras ocasiones, no es tarea fácil adquirir un inmueble si no disponemos de un pequeño remanente en nuestra cuenta bancaria; ya que pagar al contado una casa, esta al alcance de muy pocos hoy en día, y todos solemos necesitar recurrir a las entidades bancarias para pedir una hipoteca, para lo que necesitamos disponer del 20%, y todo esto sin contar con otro 10% o 15% que supondrán los gastos de la compra venta y la propia hipoteca. Visto así, parece imposible poder adquirir una vivienda sin tener ahorros, pero en realidad sí que existen algunas alternativas que nos pueden ayudar a conseguir comprar un inmueble sin disponer de altas cantidades de dinero previamente, y esas alternativas son las que desde Inmhogar Ávila os queremos traer hoy.
Como es evidente, es la población más joven la que suele encontrarse ante esta situación de aventurarse a la búsqueda de una vivienda para comprarla sin disponer de ahorros previos, debido a la actual inestabilidad laboral y los bajos salarios, incluso en puestos cualificados; por ello, con más razón, queremos ayudar a todos esos jóvenes a conseguir comprar su casa ideal, así que, allá van estos consejos.
1- ALQUILER CON OPCIÓN A COMPRA.
Seguro que todos habéis oído hablar alguna vez de los ya tan famosos renting ¿verdad? Pues el alquiler con opción a compra podríamos decir que es el equivalente en el ámbito inmobiliario. Simplemente se trata de un contrato de alquiler que contempla la posibilidad de que, durante 5 años (se puede prorrogar mediante acuerdo de ambas partes), el inquilino pague el alquiler aplicado al importe de compra, y pasado ese tiempo, como ya ha acumulado un precio de la vivienda pagado, pueda acceder más fácilmente a la financiación y conseguir la hipoteca por el restante que queda por pagar, teniendo en cuenta que el precio de la vivienda quedó congelado por el contrato de alquiler con opción a compra y todo lo pagado de alquiler se descontará del mismo.
Como veis es otra forma muy buena de adquirir una vivienda sin ahorros previos cuya única desventaja es que el precio de la vivienda pueda bajar durante el periodo de alquiler, haciendo así que, a la hora de adquirirla, el precio pueda parecer “caro” o discordante con el momento actual, cosa que no es bastante poco probable; pues, por lo general, el mercado inmobiliario siempre va al alza.
2- “LA FAMILIA”.
Este se podría decir que es el método de comprar una casa sin disponer de ahorros más antiguo. Simplemente se trata de contar con la ayuda de algún familiar que disponga y te pueda prestar el importe que necesites para formalizar la compra.
Normalmente son los padres los que se suelen prestar a ofrecer estas ayudas a sus hijos, pero es muy importante hacer las cosas bien y rellenar todos los documentos necesarios ante la hacienda pública, especificando que el préstamo es gratuito y cuáles serán los plazos de devolución; pues si no pueden aplicar el tipo de interés legal vigente en ese momento (normalmente suele rondar el 3%) y además grabar tributariamente al prestador por las ganancias recibidas de esos intereses, en este enlace podéis descargaros el modelo de contrato de préstamo entre familiares y el protocolo para formalizar la operación.
3- AVALISTA O HIPOTECANTE NO DEUDOR.
De nuevo nos encontramos con que los padres son los que suelen jugar alguno de estos dos papeles, hipotecando de nuevo su casa para ayudar a que sus descendientes puedan adquirir la suya.
Lo que hay que tener muy claro son las diferencias entre ambas figuras para poder saber, dependiendo de la situación, cual es la que más nos conviene, siempre y cuando el banco acepte la que nosotros propongamos, claro está. El avalista tiene una responsabilidad mucho mayor y responderá con todo su patrimonio en caso de impago de la deuda; es más, el banco puede incluso, ir en primer lugar en contra del avalista antes que en contra del deudor. Sin embargo, en el caso del hipotecante no deudor, la cosa no funciona así; pues en caso de impago solo responderá de una parte previamente acordada, que normalmente suele ser la justa y necesaria para que el banco conceda el préstamo a la persona que compra la vivienda al tener una doble garantía.
4- DISPONER DE INGRESOS ELEVADOS.
Seguramente esta sea una de las alternativas menos “reveladoras” por decirlo de alguna manera, pero es una alternativa real y también debemos contemplarla.
Los bancos no suelen hacer excepciones con ese 20% que hemos comentado que solicitan tener ahorrado, pero si puedes demostrar que tienes altos ingresos fijos y mucha solvencia económica, tanta como para hacer frente al pago de la hipoteca sin ningún problema, es posible que incluso lleguen a prescindir de ese famoso 20%. Siempre ayuda ser cliente habitual de la entidad con un historial intachable y tener contratados en la misma otros productos bancarios.
5- SEGUROS DE CRÉDITO HIPOTECARIO.
Son productos hipotecarios que lanzan de manera conjunta los banco y las aseguradoras. Con este tipo de hipotecas se puede llegar a conceder el 95% del importe de la tasación reduciendo así notablemente el desembolso inicial al comprar una vivienda; pero hay que tener en cuenta que estos productos no se conceden a la ligera, sino que se estudian a fondo todos los datos y solo se conceden a personas con una ratio de esfuerzo aceptable; ratio que se calcula con los años de salario que se deben invertir para pagar el total del préstamo.
Los seguros hipotecarios aún “están verdes” en nuestro país, pero van normalizándose cada vez más, mientras que, en países de nuestro entorno como por ejemplo Alemania, son bastante comunes.
Pues bien, estas son todas las alternativas para aventurarse a comprar una vivienda sin disponer de ahorros. Esperamos que os hayan sido de utilidad y os animamos a que echéis un vistazo a nuestra selección de inmuebles en venta, para que, si estáis buscando vuestro hogar, podamos ayudaros a encontrarlo.
Inmuebles en venta.