A raíz de la pandemia mundial de Covid-19, nuestros hábitos y costumbre dieron un giro de 360 grados, cambiando por completo y poniendo “patas a arriba” nuestro día a día.
Pero si hay algo en lo que también hemos notado un gran cambio es a cuestiones relacionadas con nuestra higiene. Lavarnos más a menudo las manos y usar geles desinfectantes se ha convertido ya en una rutina para la gran mayoría. Al igual que ocurre con nuestra vivienda; muchos estudios han llegado a demostrar que, después de los meses de confinamiento que pasamos inmersos en nuestros hogares, la limpieza en nuestras casas, así como realizar cambios y pequeñas reformas, se ha vuelto más frecuente de lo que teníamos antes por costumbre.
Pero debemos hacer hincapié en un pequeño detalle; seguro que, aunque a simple vista, tu casa esté limpia, puede que no lo éste realmente. En efecto, hay un detalle que seguro que no has tenido en cuenta y, en verdad, es porque pasa desapercibido. Nos referimos a las bacterias y sustancias que puede llegar a contener el aire de nuestras casas.
Pues bien, esta semana, desde Inmhogar Ávila, traemos una “asignatura pendiente” en la limpieza de nuestros hogares; la calidad del aire de nuestra vivienda.
Es verdad que los meses de confinamiento en los que el mundo se “paró” por completo, colaboramos a dar “un pequeño respiro” al planeta disminuyendo la contaminación atmosférica. Si nos paramos a pensarlo detenidamente, ¿cuánta importancia tiene la calidad del aire que respiramos? La respuesta a esta pregunta es mucha más de la que realmente te puedes imaginar.
Las cifras demuestran que más del 80% de nuestro tiempo diario lo pasamos en espacios cerrados, ya sea en nuestro lugar de trabajo, supermercados, tiendas, colegios, transporte y, especialmente, en nuestra casa.
Según la EPA, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, la presencia de elementos contaminantes en el aire en espacios cerrados, puede llegar a ser entre 2 y 5 veces superior en comparación al aire del exterior. Como podrás apreciar, se trata de cifras bastante elevadas y seguro que estás pensando, ¿Cómo es posible esto?
Pues bien, tenemos un “culpable”; el formaldehído. Esta sustancia invisible al ojo humano, es un compuesto volátil que suele encontrarse de forma bastante habitual en el aire de espacios interiores o cerrados. Inhalar este compuesto en grandes cantidades o exponerse a él durante un periodo de tiempo prolongado, es bastante peligroso, ya que puede llegar a tener efectos irreversibles en nuestra salud y producir enfermedades como infecciones respiratorias agudas, alergias, bronquitis…
Este compuesto podemos llegar a aspirarlo desde fuentes muy diversas con las que se debe tener especial cuidado, como, por ejemplo, estufas, barnices o pintura, así como cualquier gas de combustión. Este compuesto se suele usar como bactericida y conservante en la fabricación de plásticos, papel e incluso tejidos. Es decir, inhalarlo es más que habitual, pero conocer su gravedad si lo hacemos en exceso, es importante.
Pero que no cunda el pánico; toda esta información es necesaria para nuestra salud, pero no por ello debes alarmarte. Podemos mejorar la calidad del aire de nuestro hogar siguiendo unos pequeños consejos que nos ayuden a mejorarla y nos proporcionen un ambiente más sano.
Lo primero, intenta reducir el uso de materiales y acabados que contengan demasiados químicos, ya se trate de elementos decorativos, el mobiliario de las estancias e incluso tu ropa, así como intentar reducir el uso de productos de limpieza, ambientadores, etc, que contengan químicos y sustancias tóxicas. Simplemente, párate a observar lo que compras prestando más importancia a las sustancias que lo componen.
Deshacernos del “bichito” que comentábamos anteriormente es tan fácil y sencillo como tomar por rutina ser más observadores y, sobre todo, realizar una buena ventilación en nuestra vivienda. Así conseguimos renovar el aire cambiando el del interior de las estancias por aire nuevo de la calle; recuerda que el aire de la calle puede llegar a ser entre 2 y 5 veces más sano que el de espacios cerrados, por lo que ventilar con frecuencia las estancias de tu vivienda es mucho más importante de lo que pensamos.
Pero, además de estos dos pequeños trucos tan sencillos, existen soluciones constructivas que nos permiten purificar el aire de nuestra vivienda o de espacios cerrados, como, por ejemplo, la tecnología Plandur Air. Se trata de placas que consiguen purificar el aire de una estancia; un método rápido y eficaz que es capaz de detectar el formaldehído y neutralizarlo, convirtiéndolo en un compuesto inerte para que no pueda volver a emitirse al ambiente.
Además de esta tecnología que se basa en el uso de placas que van instaladas en las paredes o en el techo de las estancias, existe una gran variedad de aparatos electrónicos similares a los aires acondicionados que nos proporcionan esta purificación del aire en espacios cerrados. Actualmente, puedes encontrar estos aparatos en cualquier tienda de electrodomésticos.
Pero, para conseguir realmente un ambiente y un aire puro más sano en el interior de nuestras viviendas, es tan sencillo como seguir esos dos pequeños trucos que os comentábamos anteriormente y convertirlos en una rutina diaria. Realiza al menos, una vez al día, una buena ventilación de todas las estancias de tu vivienda de entre 5-10 minutos.
Otro consejo que te puede ayudar a obtener un aire más sano en el interior de tu hogar, puede ser el uso de elementos naturales como ambientador; plantas, ramas y hojas secas, aceites naturales… descubre un “mundo de posibilidades” para ambientar y conseguir un aroma natural que te proporcione un aire puro en tu vivienda con la técnica de la aromaterapia.
Y, hablando de técnicas, hace un par de semanas, os hablamos de la técnica decorativa del biointeriorismo, un método con el que conseguir un hogar positivo más saludable basándonos en la decoración del espacio. Aplicar esta técnica te ayudará a conseguir un hogar más saludable como acabamos de comentar y, esto hará que, en su defecto, consigas un aire más sano en el ambiente. Si quieres descubrir los pasos a seguir para ponerlo en práctica o conocer un poco más de cerca esta técnica que se encuentra en actual demanda, te dejamos el siguiente enlace: Biointeriorismo, un hogar más saludable.
Esperamos que ser consciente de los peligros que, a simple vista, no se perciben del aire en el ambiente, te haya hecho recapacitar y añadir en tu lista de propósitos antes de que finalicemos este 2021, conseguir un aire y un entorno más saludable en tu vivienda. Como ya has podido comprobar, es muy sencillo de conseguir; con una ventilación diaria para renovar el aire del ambiente, siendo más precavidos y observadores y poniendo en práctica técnicas como el biointeriorismo y la aromaterapia, conseguiremos nuestro objetivo con un hogar más saludable.
