¿Alguna vez has oído hablar del marketing olfativo? En efecto, se trata de un método de marketing y publicidad muy demandado actualmente por numerosas empresas y marcas. Lo que conseguimos con el marketing olfativo, es generar experiencias sensoriales a través de nuestro olfato que nos permitirán captar la atención del consumidor a través de recuerdos que su subconsciente le genera en relación al olor.
Pues bien, esta tendencia también se ha llevado a la práctica en la compraventa de una vivienda como estrategia de marketing, para conseguir encontrar, lo antes posible, a su comprador perfecto.
Como ya sabéis, la imagen y la presencia de una vivienda es fundamental a la hora de vender una propiedad, ya que, en muchas ocasiones, la primera impresión llega a ser un factor determinante en la decisión del comprador. Ahora bien, si a esta imagen le acompañamos de un poco de marketing para darle ese pequeño empujón al comprador que le haga finalmente decantarse por nuestra vivienda, tendremos la venta casi asegurada desde el primer momento.
Seguro que alguna vez te ha pasado; percibir un olor, un aroma, una fragancia, que te recuerde a algún lugar concreto o alguna persona en especial.
Pues bien, esto es el marketing olfativo; nuestro sentido del olfato recuerda ese tipo de olor que alguna vez ha percibido y que, en muchas de las ocasiones, sin ser conscientes, hemos procesado, creando una unión en nuestro cerebro que une y asocia ese olor en concreto con esa persona o ese lugar.
Cuando entramos en comercios, supermercados e incluso en casa de nuestros amigos y familiares, aunque no lo creas, tu cerebro procesa el olor del ambiente, asociando cada determinado tipo de olor con cada uno de ellos.
En este sentido, ¿qué papel tienen los olores en nuestro día a día? Según los estudios, el olfato es nuestro sentido más fuerte, por lo que consta de una potencia mucho más evocadora. Por lo tanto, aprender unos cuantos trucos del marketing olfativo y ponerlos en práctica a la hora de vender una casa, será todo un acierto que te ayudará a conseguir el éxito de venta.
El olfato es unas 150.000 veces más sensible que la vista. Realmente se trata de una cifra impresionante y de un dato que, quizás si nos preguntasen, nunca llegaríamos a acertar. Dada esta gran diferencia, el olfato está tan vinculado con nuestra memoria y un olor puede llegar a ser capaz de conseguir recordarnos situaciones, lugares o personas en concreto.
A la hora de vender una vivienda, no existe un olor determinado que debas usar para atraer al comprador; simplemente se trata de dejarse guiar por nuestro instinto al igual que ocurre con la decoración que elegimos para amueblar una vivienda en venta.
Ayúdate de aceites aromáticos, ambientadores, flores secas… para generar un aroma que consiga atrapar un vendedor de forma inmediata nada más entre por la puerta. Ahora bien; puede que estés pensando, ¿y si el olor que finalmente consigo generar en la vivienda no le gusta al futuro comprador?
Al igual que puede ocurrir con la decoración que elijas, con el olor, puede llegar a suceder lo mismo. No a todo el mundo le gustará la decisión que hayas llevado finalmente a la práctica; por eso, un buen consejo a la hora de aplicar el marketing olfativo en la venta de una vivienda, es que busques olores suaves o fragancias florales, incluso que consigan pasar desapercibidas en una primera impresión; aunque, como ya habrás podido comprobar, aunque piensen que no perciben ningún tipo de olor y produzca esa sensación de no oler a nada, el aroma no pasará desapercibido para su olfato y, menos aún, para su cerebro.
Aunque a primeras el olor a recién horneado o a pastelería te parezca buena idea para ayudarte a vender una vivienda, hay estudios que demuestran que se trata de una mala elección a la hora de usarle como estrategia para vender una propiedad; ya que pueden llegar a distraer la atención del comprador. Sin darnos cuenta, cuando olemos este tipo de aromas, nuestro cerebro comienza a analizar de donde puede proceder y, sobre todo, qué es lo que estamos oliendo, distrayendo su atención de la visita y, por lo tanto, de la decisión de elegir la vivienda.
Si eres fumador, evita el olor a tabaco. Los fumadores asocian este olor a algo agradable por el simple hecho de consumirlo diariamente, pasando incluso en más del 60% de ellos desapercibido; pero, por el contrario, para los no fumadores, se trata de un olor muy fuerte e incluso desagradable, lo que puede llegar a suponer la pérdida de la venta simplemente por su olor.
Al igual que con el olor a tabaco, puede pasar con otros olores igual de fuertes; como, por ejemplo, el olor de mascota, humedades o fritos.
Como habrás podido comprobar, el marketing olfativo se trata de una estrategia muy sencilla que puede llegar a ayudarnos a asegurar la venta de nuestra vivienda. Recuerda buscar olores sencillos que incluso lleguen a pasar desapercibidos si no nos paramos detenidamente a pensar en el aroma del ambiente.
Ayúdate de elementos naturales, como flores o frutas, para conseguir un aroma más natural que nos ayude a generar en nuestro futuro comprador una sensación de aire fresco, limpio y puro. En definitiva, plantéate como objetivo crear esa atmósfera que consiga generar en el comprador la sensación de quererse quedar a vivir allí para siempre.
Esperamos que el post de esta semana os haya resultado de interés y que, en el caso de encontraros en situación de vender una vivienda, os decidáis a ponerlo en práctica aplicando alguno de estos consejos que os hemos mostrado. Desde Inmhogar Ávila, como expertos en el sector inmobiliario, ponemos a vuestra entera disposición nuestros años de experiencia en el sector para ayudaros a conseguir, además de con este tipo de estrategias como el marketing olfativo, vuestro objetivo, encontrando al vendedor perfecto para la vivienda.