El impago del alquiler por parte del inquilino, es uno de los mayores temores de los propietarios a la hora de alquilar una propiedad.
Alquilar una vivienda es una excelente forma de obtener ingresos adicionales, pero también conlleva una serie de riesgos y puede generar pérdidas económicas y complicaciones legales.
Pues bien, en el post de esta semana, desde Inmhogar Ávila, sabemos lo importante que es proteger tu inversión; por eso, te ofrecemos esta serie de consejos prácticos para evitar el impago por parte de un inquilino y asegurar el éxito de tu alquiler.
SELECCIÓN CUIDADOSA. CÓMO ELEGIR A TU INQUILINO.
La selección del inquilino es uno de los pasos más cruciales para reducir el riesgo de impago. Elegir a la persona adecuada no solo garantiza una convivencia fluida, sino también el compromiso de pago. Algunos consejos a tener en cuenta en esta etapa para asegurarnos de que elegimos a la persona adecuada serían:
- Consultar referencias: Solicita referencias de arrendadores anteriores para conocer el historial de pagos y el comportamiento del potencial inquilino.
- Comprobar estabilidad laboral: Es recomendable pedir documentos que acrediten la estabilidad laboral y la capacidad de pago, como las tres últimas nóminas o un contrato de trabajo fijo, solicita un informe de vida laboral.
- Analizar el perfil económico: Verificar que el ingreso del inquilino sea al menos tres veces el importe del alquiler, ayuda a asegurar que pueda asumir el gasto, solicitar la declaración de la renta.
SOLICITAR GARANTÍAS ADICIONALES.
Si el perfil económico del inquilino no es completamente sólido o buscas más seguridad, puedes optar por garantías adicionales. Algunas opciones que refuerzan la protección del propietario incluyen:
- Meses de fianza: La fianza es obligatoria en la mayoría de contratos de arrendamiento, pero también puedes negociar la inclusión de un depósito adicional como respaldo ante posibles impagos.
- Aval bancario o personal: Un aval bancario o personal puede ofrecer una mayor seguridad económica en caso de que el inquilino deje de pagar. Este documento garantiza que, en caso de impago, una entidad bancaria o una tercera persona se hará responsable de la deuda.
- Seguro de impago: Hoy en día existen seguros específicos para alquileres que cubren hasta un número determinado de mensualidades en caso de impago. Este seguro es una inversión que brinda tranquilidad al propietario, y que desde inmhogar recomendamos realizarlo siempre.
REDACCIÓN DE UN CONTRATO CLARO Y DETALLADO.
Un contrato de arrendamiento bien redactado es esencial para evitar problemas futuros. Un buen contrato debe ser claro y abarcar todas las condiciones del alquiler, especificando tanto los derechos como las obligaciones de ambas partes. Los puntos a incluir para que todo esté claro son:
- Plazos y formas de pago: Detallar el día de pago, el método y cualquier recargo por retraso en el pago.
- Condiciones de uso: Definir aspectos como la conservación de la vivienda, el mantenimiento y los gastos a cargo del inquilino.
- Consecuencias en caso de impago: Especificar las medidas que se tomarán en caso de impago, como la posibilidad de rescindir el contrato.
ESTABLECER UN SEGUIMIENTO REGULAR.
Realizar un seguimiento de los pagos es una manera eficaz de prevenir problemas de impago. Si bien es recomendable dar un margen de confianza al inquilino, es importante estar al tanto de los pagos para actuar a tiempo en caso de retrasos o deudas. A continuación, te dejamos algunas formas de monitorear los pagos que puedes poner en práctica:
- Recordatorios de pago: Si notas un retraso en el pago, es buena idea enviar recordatorios amistosos a través de mensajes o llamadas para evitar que la situación se agrave, siempre dejando constancia de ello.
- Análisis mensual: Mantén un registro de los pagos mes a mes, para tener una visión clara del historial y de cualquier posible incidencia.
ACUDIR A LA MEDIACIÓN EN CASO DE PROBLEMAS.
Si comienzan a surgir dificultades con el pago, es fundamental actuar con rapidez y abrir un canal de comunicación con el inquilino para encontrar posibles soluciones. Algunas situaciones como la pérdida de empleo, pueden dificultar el pago puntual y, en algunos casos, es posible alcanzar acuerdos temporales que beneficien a ambas partes:
- Negociar un plan de pagos: Si el inquilino muestra disposición para pagar pero tiene dificultades económicas temporales, acordar un calendario de pagos puede evitar que el problema se agrave.
- Buscar una salida acordada: En situaciones más complicadas, puede ser conveniente que el inquilino abandone la vivienda de forma voluntaria. Es recomendable llegar a un acuerdo amistoso para evitar un proceso judicial costoso y largo.
PROCEDIMIENTOS LEGALES EN CASO DE IMPAGO.
Si el impago persiste y las medidas amistosas no han tenido éxito, es importante que conozcas las opciones legales a tu disposición para resolver la situación:
- Reclamación de deuda: Es posible realizar una reclamación judicial para recuperar las cantidades adeudadas. Este proceso suele iniciarse a través de una demanda en el juzgado correspondiente.
- Desahucio por impago: En casos extremos, el propietario puede iniciar un proceso de desahucio para recuperar la posesión de la vivienda. Este procedimiento implica el desalojo del inquilino y la rescisión del contrato de arrendamiento.
Evitar el impago de un inquilino es posible si se toman las medidas adecuadas desde el principio. Una selección de inquilinos exhaustiva, garantías adicionales, un contrato claro y una comunicación fluida con nuestro arrendatario, son esenciales para proteger tu inversión.
Desde Inmhogar Ávila, estamos aquí para ayudarte a gestionar tu alquiler con todas las garantías, ofreciendo asesoramiento personalizado y acompañándote en cada paso del proceso.
Inmhogar, Tu Agencia Inmobiliaria Colegiada en Ávila y Arévalo.