Es todo un hecho que la inversión en vivienda se ha llegado a convertir en el colchón de muchas familias, generando ingresos y beneficios a lo largo de toda su vida, siendo un plan alternativo de inversión estable y eficaz, mucho más habitual que otros; como, por ejemplo, las acciones o los fondos de inversión.
La llegada del Covid-19 cambió por completo este ámbito; millones de propietarios que sacaban beneficio de este plan alternativo mensualmente, vieron sus beneficios en pausa, mientras que, muchos otros, con futuros planes de inversión, se vieron en la obligación de tener que aplazar estos.
Actualmente, más de 13 millones de viviendas en toda España, se encuentran en propiedad, entrando en este círculo aquellas propiedades pagadas en su totalidad, aquellas que aún tienen pagos pendientes o las procedentes de donaciones o herencias. Claro está que no todas ellas son adquiridas con el objetivo de convertirlas en nuestro plan de inversión, pero, realmente parándonos a pensarlo fríamente, un hogar para toda la vida, ¿no es también un plan de inversión para nosotros mismos?
En el post de esta semana, desde Inmhogar Ávila, como expertos en el sector inmobiliario, os contamos porque invertir en vivienda es mucho más rentable de lo que realmente pensamos.
Nuestra casa, el hogar que elegimos en la mayoría de las ocasiones “para toda la vida”, mirándolo de algún modo, se trata de un plan de inversión, puesto que la vivienda siempre tiene un valor residual, e incluso muchas veces la cuota de hipoteca es inferior a la cuota de alquiler del mercado en ese momento.
Se trata de una rentabilidad totalmente diferente, pero de la que, igualmente, llegaremos a sacar una rentabilidad mucho más satisfactoria. En efecto, invertir en vivienda como plan de inversión del que poder sacar una rentabilidad económica, sigue siendo todo un acierto a pesar de los cambios, económicos, sociales y en todos los ámbitos y aspectos de nuestra vida, que hemos experimentado en el último año puesto que se mantiene mucho más estable frente a las coyunturas volátiles de otros productos de inversión.
Según las estadísticas, durante el primer trimestre del año, la rentabilidad de una inversión en vivienda, alcanza el 7,2%. Se trata de una cifra que no está nada mal; y teniendo en cuenta la bajada del precio de la vivienda tras la pandemia mundial de Covid-19, esta rentabilidad se verá incrementada en los próximos años. Por lo tanto, “meterse de lleno” y decidirse por la inversión en vivienda será de lo más acertado este verano.
Al igual que el precio de la vivienda ha alcanzado cifras muy por debajo de años anteriores, con las hipotecas ha ocurrido lo mismo. Ahora, invertir en vivienda, cuenta con la financiación como principal ventaja. Los tipos de interés rondan mínimos históricos nunca antes registrados. Para la financiación de una vivienda, los bancos, por norma general, suelen prestar en torno al 80% del precio de compra de ésta, en algunos casos superando este porcentaje en relación a las condiciones del comprador. En el caso de segundas residencias, actualmente, el importe a financiar, ronda entre el 60% y el 70%. Como podréis comprobar, se trata de cifras que nos proporcionarán una ventaja a la hora de hipotecar la vivienda.
Hablando de ventajas, otro aspecto a considerar por el que invertir en vivienda es una buena decisión, es la reinversión de la ganancia obtenida por la venta de una vivienda en otra casa. Es decir, si el beneficio económico generado se utiliza para adquirir en un plazo inferior a dos años otra vivienda, el contribuyente estará exento de tributar por esas ganancias; todo lo contrario a lo que ocurre con las acciones, donde es necesario pagar impuestos antes de reinvertir el beneficio obtenido a la hora de vender acciones.
Otra de las ventajas que presenta la vivienda actualmente, es que la inversión está protegida frente a la inflación. Pongamos un ejemplo; si la casa se encuentra actualmente alquilada, es posible actualizar la renta conforme al IPC y el valor de uso de la vivienda no se verá afectado por la subida de los precios.
Ahora vamos con la ventaja que, quizás se trate, de la que la sociedad tiene más interiorizada y asociada con la inversión en vivienda; la construcción de un patrimonio.
La compra de una vivienda nos permite destinar el importe que supondría el pago de un alquiler al pago del inmueble, convirtiéndolo en una propiedad destinada a ser nuestro patrimonio individual o familiar. Otra alternativa a la que suelen recurrir la mayoría de los jóvenes, es la compra sobre plano, que nos permite adquirir una vivienda sin tener unos ahorros previos y conseguir la hipoteca una vez la propiedad esté construida.
Resumiendo, como habréis podido comprobar, invertir en vivienda se trata de todo un acierto actualmente, con el que poder volver a dar forma a nuestros ahorros tras un año tan atípico como el que dejamos atrás. Desde Inmhogar Ávila, ponemos todos nuestros conocimientos y experiencia en el sector para asesoraros y poder ayudaros a encontrar la vivienda perfecta para hacer de ella vuestro futuro plan de inversión.
