A la hora de firmar un contrato de alquiler, no lo hacemos con la idea de dejar la vivienda antes de tiempo, a pesar de que se trate de una posibilidad a contemplar. Cualquier imprevisto, un cambio inesperado… pueden derivarnos a tomar la decisión de finalizar de manera repentina nuestro contrato de alquiler antes de su vencimiento, ya sea por la parte del inquilino o del propietario.
Pues bien, en el post de esta semana, desde Inmhogar Ávila, abordaremos a fondo las causas y motivos legales por los que, actualmente, se puede llegar a romper un contrato de alquiler antes de tiempo.
Antes de nada debemos tener en cuenta lo recogido en el contrato, ya que siempre que no sea contrario a La Ley, la costumbre o los Principios Generales del Derecho prevalecen los pactos entre ambos, arrendador y arrendatario, por lo que debes fijarte bien en lo que acuerdas y firmas al entrar en la vivienda.
Lo habitual es que el contrato recoja la normativa de la LAU actualizada (Ley de Arrendamientos Urbanos) con todas sus actualizaciones, y de forma supletoria y para todo lo que no está recogida en ella lo regulado en el Código Civil, y que cualquier incumplimiento de lo pactado tendrá las consecuencias que se deriven recogidas en lo firmado en contrato.
El primer motivo es el más conocido de todos ellos y se rige por la Ley de Arrendamientos Urbanos por la cual, la parte que incumpla el contrato de arrendamiento saltándose alguna de las cláusulas firmadas, ya sea el arrendador o el arrendatario, ya no tendrá poder de decisión en lo que se refiere al acuerdo entre ambos; ya que será la parte que ha cumplido el contrato firmado que les une la que podrá decidir sobre el futuro de éste, pudiendo finalizarlo antes de su periodo fijado.
Pongamos un ejemplo de lo más habitual; un inquilino acuerda con su arrendador mediante una cláusula en su contrato de alquiler, que la entrada de animales y mascotas está terminantemente prohibida en la vivienda. El inquilino no tiene mascotas, por lo que no es ningún problema para él, pero un día recibe una visita de unos amigos que vienen acompañados de su perro. El inquilino decide que pasen, solo será un momento, pero el propietario del inmueble se entera de este hecho. Siendo así, el arrendador podría finalizar de inmediato el contrato firmado con su inquilino de manera totalmente legal.
Ahora bien, en otros casos en los que sea la parte arrendadora la que incumpla el contrato de alquiler, el inquilino podrá hacer exactamente lo mismo, pero no solo podrá romper el contrato en ese caso.
El inquilino, una vez hayan transcurrido al menos seis meses de alquiler, podría desistir del contrato, siempre y cuando se lo comunique a su arrendador con una antelación de al menos treinta días. Sería totalmente legal romper el contrato de alquiler de esta forma, pero el inquilino deberá tener en cuenta que, a partir de junio de 2019, entró en vigor la modificación del artículo 11 de la LAU, por la cual, en el caso de desistimiento, el arrendatario deberá pagar al arrendador una cantidad equivalente a una mensualidad por cada año del contrato que falte por cumplir en el caso de romper el contrato antes de lo previsto, a pesar de avisar con esos treinta días previos, teniendo que abonar la cantidad que corresponda al arrendador. Por lo que, en este caso, deberás tener esto en cuenta antes de tomar ninguna decisión precipitada.
Si estás interesado en conocer más detalladamente los cambios tras la entrada en vigor de la reforma de la LAU, te dejamos este enlace: Última reforma de la LAU, ¿cómo puede afectar en un contrato de alquiler?
Otro motivo por el que el inquilino puede romper el contrato de alquiler antes del vencimiento de éste, es por incumplimiento del mantenimiento y adecuación de la vivienda por parte de su propietario. Es decir, en el caso de que el arrendador no realice las obras y reparaciones necesarias en la vivienda, el inquilino podrá romper el contrato legalmente sin ninguna consecuencia o sanción.
Bien es verdad que la lista de motivos legales por los que un propietario puede finalizar antes de tiempo un contrato de arrendamiento es mucho más extensa y, entre los más comunes, nos encontramos los siguientes:
- Impago de las mensualidades por parte del inquilino.
- No percibir la fianza del alquiler.
- Subarrendar o ceder de manera no consentida por parte del arrendador la vivienda alquilada.
- Realizar daños en la vivienda de manera intencionada, dolosa o negligente.
Llegados a este punto, seguro que nunca os habéis llegado a plantear la siguiente situación; en el caso de tener una propiedad en alquiler y de pronto necesitarla para vivir en ella, ¿puedo romper el contrato de alquiler con mi inquilino?
En efecto, así es; en el caso de tratarse de una necesidad, ya sea para nosotros mismos o para un familiar de primer grado, el propietario podrá rescindir del contrato, eso sí, comunicándoselo al inquilino con al menos dos meses de antelación y deberá justificar esta repentina necesidad.
Se trata de una causa legal para poder hacerlo. Ahora bien, ten en cuenta que tan solo puede llegar a dar por finalizado un contrato de alquiler en este caso siendo por necesidad y en el caso de ser para nosotros mismos o un familiar de primer grado, no sería legal si no fuera en caso de necesidad o en el caso de no poder justificarlo, así como si la necesidad es para un amigo o un familiar que no sea de primer grado.
Esperamos que el post de esta semana y conocer los motivos legales por los que se puede finalizar un contrato de alquiler antes de tiempo os haya resultado de interés y, en el caso de ser inquilinos o propietarios, os ayude a tener más claro los motivos legales por los que se puede rescindir un contrato por ambas partes.
